domingo, 23 de diciembre de 2012

No se olvida, se supera.

- Hay algo que nunca entenderías..
+ Odio que digas eso,¿te das cuenta? sigues siendo la misma niñata de siempre.- Y tú el mismo payaso imbécil que ni sabe lo que quiere.+¿ Ya estamos? Joder, si sé lo que quiero, lo tengo bastante claro, no se tú. - ¿QUÉ? Eso es mentira, reconoce que estás muy perdido, que ni siquiera sabes ya por donde pisas.Yo, lo tengo todo muy claro, desde que te vi aparecer por aquella puerta, el corazón se me puso en la garganta, me puse nerviosa, y el mundo a mi alrededor se detuvo. Y no podría describirle esa sensación a nadie,pero si le podría contar a todos y cada uno de tus amigos lo feliz que fui. Lo increible que me hiciste sentir, lo importante que fue aquel momento, lo mucho que me cambió la vida,porque aunque siempre hablemos lo mucho que te hice cambiar, tú tambien me hiciste cambiar.. empecé a disfrutar de la vida, a vivir, a hacer locuras, a ser feliz, y créeme eso no se olvida nunca.Tú que me enseñaste a querer, pero no ha olvidar. Tú que me hiciste volar, y despegar los pies de la tierra. Tú y la sensación de que fueras mio, tú y tus manías, tú. Eso es lo que nunca entenderías.

Los miedos.

El miedo es como la familia, que todo el mundo tiene una, pero aunque se parezcan los miedos son tan diferentes como pueden serlo todas las familias del mundo.
Hay miedos tan simples como desnudarse ante un extraño, miedos con los que uno aprende a ir conviviendo, hay miedos echos de inseguridades, miedo a quedarnos atrás, miedo a no ser lo que soñamos, a no dar la talla, miedo a que nadie entienda lo que queremos ser,
Hay miedos que nos va dejando la conciencia, el miedo a ser culpables a lo que les pasa a los demas, y tambien el miedo a lo que no queremos sentir, a lo que no queremos mirar, a lo desconocido, como el miedo a la muerte, a que alguien a quien queremos desaparezca.
Y hoy he escuchado a un tal Punset en la tele, un señor encantador, que decia que la felicidad es la ausencia del miedo y entonces me he dado cuenta de que últimamente yo ya no tengo miedo...

Ya podéis ser felices.

A ti, a tus hermanos, a tu familia, a tus amigos, a la vecina de abajo. A los luchadores, a los soñadores, a los pensadores, a los que un día dejaron todo para dedicarse a sus sueños. A los que un día tiraron la toalla, a los que hicieron el día más bonito a alguien que no lo estaba pasando bien, a los que tiraron adelante con nada a lo que agarrase.A los vividores, a los recatados. A los incomprendidos, a los infravalorados, a los sensibles, a los inmaduros y a los que siendo adultos tienen un niño en su interior. A los altos y a los no tan altos. A los que consiguieron ser felices y a los que al menos lo intentaron. A los que lucharon por lo que querían, a los que se perdieron intentando querer. A los que descubrieron que el mundo seguiría adelante sin la persona a la que querían, a los que se cayeron pero volvieron a levantarse. A los que siguieron luchando a pesar de la derrota, a los que se convencieron que nunca es tarde. A todos ellos. Lo conseguisteis, ganasteis el juego¿Cómo? pues viviendo. Habéis demostrado, que a pesar de no haber estado las suficientes veces a la altura, le habéis ganado el pulso al destino. Estáis aquí, deberíais de estar agradecidos. Nunca dejasteis de soñar, nunca perdisteis las ganas aunque a veces tiraseis la toalla, nunca olvidasteis quien eráis y porque estabais aquí. Luchasteis, hasta el final, las adversidades estaban ahí fuera acechándoles y,¿qué hicieron? no mirar atrás. Felicidades, habéis ganado la dura batalla al tiempo, ya podéis ser felices.